Algo que siempre he admirado de los mexicanos es su capacidad de SOLIDARIDAD, siempre que se enteran de la desgracia de otros paisanos o personas en otros países del mundo, invariablemente se hacen campañas con respuestas muy plausibles para brindar apoyo a las personas afectadas por fenómenos naturales, guerras, pobreza, enfermedades, etc.
El ejemplo mas claro que muchos de mi generación vivimos es el temblor de 1985, hoy a las generaciones nuevas solo les hemos platicado nuestra experiencia en ese día funesto, sin embargo en nuestros corazones llevamos una cicatriz honda por las perdidas de compatriotas y por la falta de respuesta del gobierno para ayudarnos a resolver esa situación tan grave. Sin embargo y a pesar de todo, nos unimos, nos organizamos y juntos, trabajando en equipo como tal vez nunca lo habíamos hecho, salimos a la calle a levantar piedras, a donar sangre, a dar alimento y asilo a las personas que se habían quedado sin casa. Llorábamos con cada rescate que salía en la televisión y estábamos pendientes de los anuncios sobre las cosas que necesitaban los damnificados para llevar a los centros de acopio. Fueron tiempos en que estábamos muy sensibles trabajando hombro con hombro para superar la desgracia.
¿Hubo gente gandalla? sí, pero como siempre la sociedad civil consiente y comprometida fue quien, cual una masa gigantesca con vida propia, ayudó a sus paisanos, con su gobierno, sin su gobierno y a pesar de su gobierno.
Me entristece mucho, que sean solo las desgracias las que nos lleven a actuar de esa manera tan solidaria, basta ver cada año cuanta gente coopera con causas como Teletón o las colectas para apoyar a los damnificados de un huracán.
A esas personas son a las que quiero dedicar hoy este post, a las que actuando de buena fe, aun ponen su granito de arena ayudando a desconocidos, solo con el propósito de hacer de este, nuestro Mèxico Lindo y querido, un mejor lugar para vivir.
Como siempre, una abeja idealista reportando desde su panal, se despide de ustedes.
Si quieres conocer más sobre este lamentable hecho:
Terremoto 1985 wikipedia
Recuerdo aquel trágico día de septiembre, el olor de la ciudad era lo peor, ese olor a muerte, a escombros, a fugas de gas, es lo más horrible que me ha tocado vivir.
ResponderEliminarIncluso hoy, cuando hay un temblor aunque sea muy leve, se me baja la presión porque estuve a punto de quedar atrapada en el edifico donde vivía. Por gracia de Dios alcancé a salir.
sí, para quien lo vivimos fue terrible e inolvidable
ResponderEliminarpoquito antes (menos de un año), la solidaridad había ensayado con la explosión en san juanico, donte también la tragedia de esa colonia movilizó a la sociedad civil
me dejas hacer un pequeñito comercial?, es que también escribí mis propias impresiones sobre este hecho y en lugar de repetírtelas te dejo el enlace:
http://tecnoculto.com/2008/09/19/a-23-anos-del-gran-temblor/
Malbicho, no es necesario que pidas permiso, puedes poner los comerciales que quieras, siempre son bienvenidas tus aportaciones.
ResponderEliminarMil gracias por la visita.