“Las mujeres son muy brutas para manejar” Atte. Los Hombres.

Seguramente querido lector, más de una vez has escuchado esta afirmación tan contundente en contra de las capacidades de las mujeres para tomar un volante y conducir un vehículo y no dudo que esa afirmación tenga algún fundamento verdadero, sin embargo desde mi punto de vista, también existen hombres que se sienten muy buenos conduciendo y lo único que saben hacer es acelerar y frenar convirtiéndose en un verdadero peligro para la seguridad del resto de las personas que nos topamos con ellos en la calle. Para mí, no es cuestión de género, sino de educación vial y civilidad.

Es cierto, las mujeres tienen un problema para medir las distancias y eso tiene una explicación científica, hace algún tiempo vi un documental de la BBC* donde explicaban que por medio de un proceso químico el cerebro manda cierta cantidad de hormonas que permiten medir las distancias (saber cuanto es un metro sin medirlo) y esa cantidad de hormonas (no estoy segura si es la testosterona) se secretan en mayor cantidad en el cerebro de los hombres. Esta dificultad para medir distancias explica fácilmente, porque a las mujeres nos cuesta un poco más de trabajo manejar.

Sin embargo, pasarse los altos, dar cerrones para pasar primero, no ceder el paso al peatón, manejar a velocidades más altas que las permitidas en el límite de velocidad no tiene que ver con hormonas sino con educación.
No se si a ti te pasé, pero yo todos los días tengo que lidiar con personas que si prendes tu direccional aceleran para no darte el paso y no son mujeres, la mayoría son hombres. Me ha tocado ir frenando porque la luz del semáforo esta en amarillo y fulanos me rebasan pasándose el alto, incluso han estado a punto de provocar choques por esa imprudencia. Quienes se atreven a hacerlo, en su mayoría son hombres, porque dicen “tienen bien medido su coche”.

Me ha tocado escuchar pláticas de cómo se regocijan porque inauguran vueltas donde no están permitidas, hacen alarde que lo fregones que son porque saben muy bien como frenar a pesar de ir a 120 km/hr donde el límite es 70, incluso si los llega a parar una patrulla se enorgullecen de su capacidad para sobornar y negociar que les bajen la mordida.

Yo no estoy afirmando que no haya mujeres que también lo hacen, pero me entristece que se piense que es un problema de género, más que un problema de educación y sobre todo, lo más triste es que así, con ese valemadrismo estamos educando a las generaciones venideras.

*Nota: No recuerdo el nombre del documental, lo he andado buscando sin éxito, sin alguien más lo vio, mucho les agradecerè me compartan el nombre.