viernes, 14 de agosto de 2009

México y sus mexicanos: Los Teenekes



Los Teenekes, son un pueblo indígena que habita en la Sierra de San Luis Potosí, en las clases de historia de la escuela nos los enseñaron como Huastecos. Su nombre (Teenekes) significa: “Los que viven en el campo con su idioma, sangre y comparten la idea”.

Es uno de esos pueblos que nosotros como “gente civilizada” opinaríamos que están olvidados de la mano de Dios. Viven en comunidades que a duras penas cuentan con energía eléctrica y a través de los años se han esforzado en conservar los usos y costumbres de sus ancestros.

Sin embargo, lo que me llamó la atención de este pueblo que vive en un verdadero paraíso, son sus mujos. Te acuerdas, querido lector de la película: “Como agua para chocolate”, donde hija menor no puede casarse hasta que su mamá muera. Esto sigue vigente en este pueblo Potosino y si el hijo menor es varón, es educado como mujer para que toda su vida la dedique al cuidado de sus padres.

Sí, leíste bien, si el hijo menor resulta ser varón, este desde pequeño será enseñado a cocer, cocinar, alimentar y cuidar de los hijos y no conforme con eso, debe vestirse como mujer para dejar claro su papel en la familia, cuidar a sus padres hasta su muerte.

Sea hombre o mujer, no tienen derecho a casarse y su comportamiento debe ser (y lo es) intachable a lo largo de la vida de sus padres. Son sumisos, abnegados, obedientes y jamás se atreverían a cuestionar esta tradición, pues el sustento de esta costumbre es que si sus padres le dieron la vida cuidando de él y sus hermanos, es justo que en su vejez tengan alguien que los procure y los cuide para que tengan una muerte digna.

Una vez que sus padres han muerto, los mujos quedan liberados de sus compromisos familiares, desafortunadamente al recibir escasa educación y no ser muy jóvenes (aunque hay de todo), los mujos se dedican a trabajar en cantinas y bares del pueblo, como sus meseras y acompañantes nocturnas.

No debemos perder de vista, que aunque no tengan ningún tipo de problema hormonal, prácticamente toda su vida les vendieron la idea de que ellos eran mujeres y a su edad adulta y sin el compromiso de cuidar a sus padres, ellos se comportan como mujeres y trabajan en burdeles perfectamente tolerados dentro de la comunidad.

Los teenekes, jamás se burlarían de un mujo, nunca lo tacharían de maricón y por nada del mundo lo humillarían. Al contrario, tienden a ser ayudados ya sea por sus familiares o por los mismos vecinos, pues saben que su labor es sagrada y no se detienen a pensar en tonterías de: “Eso no es natural”, “Los putos son aberraciones de la naturaleza”, al contrario tienen su lugar y muy respetado en la sociedad.

Y ojo, tampoco tachan de “depravado, mal parido” al hombre que solicita los servicios de los mujos, para este pueblo, la homosexualidad es la cosa mas natural del mundo y les permite conservar, por todo lo que implica, la dignidad en la muerte de las personas mayores.

No estoy hablando de un pueblo que existió hace miles de años, estoy hablando de un pueblo que hoy en pleno siglo XXI, vive en la pobreza, no disfruta de las comodidades de la vida moderna y sin embargo es ejemplo de TOLERANCIA Y RESPETO, dos valores que debemos recuperar como sociedad mexicana, si es que algún día queremos un mejor país para nuestros tataranietos y como siempre digo, hay que empezar por nuestro propio panal.

6 comentarios:

  1. Qué lindo traje, si algo puedo decirte por experiencia, es que son personas con muchos valores y creencias que merecen la pena respetarse y cuidarse, porque si la "aculturación" llegara a imitarse en cada miembro, pobre de ellos, perder un grupo étnico muy valioso.

    ResponderEliminar
  2. Así es, son personas que dificilmente cambiarían sus raíces por la comodidad, lo más triste de este asunto es que el general de los mexicanos preferimos imitar chafamente culturas vacías y materialistas como la griga, en lugar de sentirnos orgullosos de nuestras propias raíces.
    En fin, sabes que me gustaría mucho, que nos compartieras algo sobre las raíces étnicas de tu estado, que se por pláticas que es muy rico.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Gringo eres y en gringo te convertirás no sean hipócritas, ¿Ahora resulta que jamás han usado una prenda de "marca" gringa? Aprendan a la señora Beatriz Paredes, ella si muestra sus raíces étnicas con orgullo, basta de verborrea barata, hay que ser congruente al ladr.. digo al hablar.

    ResponderEliminar
  4. El problema Sr. Bush, no es usar una ropa de marca gringa, mexicana o lo que sea. El problema es que nuestros valores éticos y morales los estamos olvidando en aras de estar a la moda o de poseer cosas.
    Podemos estar desnudos y ser mejores personas que las que van vestidos a la moda y con las mejores marcas.
    Aquí no esta en discusión si eres consumista de tal o cual producto, sino que valor le estas dando a tu conducta.

    ResponderEliminar
  5. Es muy complicado hablar de los usos y costumbres de las Etnias mexicanas, pues por un lado se encuentran las tradiciones mismas, que forman parte de las raices de nuestro pais, pero ahi se encuentra la disyuntiva, en la que por una parte, estas tradiciones, son adquiridas en el mestizaje, algunas de esas tradiciones, son adquiridas a partir del siglo pasado, y muy pocas, ya son verdaderamente precolombinas, puesto que aún y cuando algunos pueblos son sitios olvidados de los gobiernos actuales, si se tienen que adecuar a todos los factores externos que los aquejan, la falta de agua, comida, comercio etc... no con esto digo que la modernización les tenga algún beneficio, al contrario yo creo que les aqueja mucho mas de lo que les podría beneficiar.
    Por otro lado de la disyuntiva, está la de los derechos humanos, en donde, no por ser una "tradición" muchas de estas tienen fines aberrantes que soslayan el derecho de decidir que hacer con sus vidas, preguntemos si por convencimiento propio una niña pide ser mutilada, como se hace en algunas etnias, o pide ser vendida por así convenir a los intereses de sus padres, que por derecho lo pueden hacer, o como en este caso, si por gusto y agradecimiento el primogenito se tiene que volver el cuidador de sus padres, dejando de vivir la propia vida. no digo que se les olvide, pero si el derecho de ser o hacer.
    En fin, ahí dejo a su parecer mi comentario.

    ResponderEliminar
  6. Alejandro, super valioso tu comentario, concuerdo contigo en que más allá de una tradición debe estar siempre los universales derechos humanos.
    Y al hacer el post para nada pretendía decir que la tradición es buena, al contrario me impacto que en pleno siglo XXI aun se llevaran a cabo este tipo de prácticas.
    Sé que no lo comento de esa manera en el post, porque su intención es otra, sin embargo, tenemos mucho trabajo por delante para cambiar como sociedad.
    Te agradezco mucho la visita y sabes que no necesitas invitación para volver, esta es tu casa.

    ResponderEliminar