lunes, 7 de febrero de 2011

Repensando el Futuro...

Hola querido lector, ayer hace 5 años recibí una llamada telefónica, la peor hasta este momento de mi vida que me hizo sacudirme totalmente, me avisaban que a los 50 años de edad, mi padre había fallecido de un infarto fulminante. Por supuesto, hoy quiero dedicarle este post a ese gran hombre que me enseñó el camino para ser lo que hoy soy.

Hablar de mi papá es hablar de un avispón que no podía creer que las computadoras tuvieran teclado, el aprendió a programar con tarjetas perforadas y cada que veía una PC se admiraba de lo rápido que había avanzado la tecnología.

Supongo que imaginarás que él vivió su juventud en los años sesenta y a principios de los setenta, donde había un sentimiento general de seguridad sobre a donde nos dirigíamos y como llegar ahí.

Muchas empresas de gran éxito, una poderosa economía de postguerra e instituciones largamente acreditadas conducían hacia el futuro como un enorme y lujoso sedán en una autopista sin límites. Creían ver una larga carretera que se abría ante ellos y acababa más allá del horizonte, una carretera por la que se podía viajar igual que por la autopista que acabábamos de dejar. El futuro parecía pertenecerles.
Nada más lejos de la realidad.

La lección que hemos aprendido en los últimos tres decenios es que nadie puede conducir hacia el futuro con el piloto automático. En la época donde el creció no tenías que hacer planes, bastaba con que terminaras una carrera profesional y tenías asegurado el futuro.

¿Dónde fue que nos desviamos del camino? Yo creo que cuando todos empezaron a querer ir a la universidad y la demanda de trabajo por personas preparadas se acrecentó. Ahora no solo basta tener una carrera profesional, también tienes que hablar varios idiomas, disponibilidad para viajar, maestría y de ser posible doctorado. Haberte titulado no basta.

En estos años de Globalización, es importante no solo vislumbrarse como empelado de una gran compañía después de estudiar varios años en la Universidad. Es nuestro deber enseñar a los niños a pensar distinto, a pensar como empresarios y construirse un criterio propio. Porque el futuro como lo veía mi papá, ya nos rebasó.

3 comentarios:

  1. Siempre es emocionante recordar a los que ya partieron.

    Mi padre por su parte nunca pudo acostumbrarse al pc.

    No obstante su legado no lo olvidaré jamás.

    Comparto plenamente contigo en la enseñanza a pensar distinto a las futuras generaciones, es la única manera de prepararlos para el futuro

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Educavent, es un gusto tenerte por acá.
    Te dejo un abrazo y me alegra tener, al igual que tu, un gran hombre como Padre.

    ResponderEliminar
  3. Hola reflejando de esta página web es muy impresionantes , comentarios de esta manera emotivan quien reflejan este blog:)

    ResponderEliminar