lunes, 10 de enero de 2011

La amistad desinteresada no existe

Hace algunos años cuando era una abeja ingenua y mi concepción del mundo se basaba en mi creencia de que las abejas todas eran buenas y la maldad era puro invento, un amigo que me daba aventones para llegar a la escuela en su diente de león motorizado me dijo una vez: “La amistad desinteresada no existe, todas las abejas son tus amigas porque necesitan algo de ti”.

Por supuesto en ese momento le dije las 500 razones por las que estaba equivocado, “Claro que la amistad desinteresada existe” repetía una y otra vez, sin embargo, después de ese día, noté que una de esas burbujas que cubrían mi vista y me impedían ver el mundo real, se rompió.

Hace pocos días, descubrí que por más que yo quisiera negarlo mi amigo tenía razón, de alguna u otra manera, todos tenemos amigos porque necesitamos algo y las abejas que nos buscan necesitan algo de nosotros.

Llegue a esa conclusión porque resulta que un día, sin más, una abeja que no era mi amiga, me organizó una fiesta de cumpleaños sorpresa, invitó a todos los que si eran mis amigo y me dejo con el ojo cuadrado, jamás esperé un detalle de ese tamaño. Ingenuamente pensé que eso lo había hecho desinteresadamente.

Fue tan grata la sorpresa, que a partir de ese día, automáticamente yo consideraba a esa abeja dentro de mi círculo de amistades, jamás falte a ninguna fiesta a la que me invitaba, empecé a platicarle muchas cosas personales, en fin, yo la consideraba una muy buena amiga.

Hace unos días, estaba platicando con otra abeja del panal en un curso en el que coincidimos, y me dijo, me da gusto conocerte, eres completamente diferente a lo que me habían platicado.

Cuando indague mas en el tema, resulto que esa abeja que se había portado tan bien conmigo había esparcido, como polen recién cosechado, el rumor de que yo era “una hija de la Chingada” y yo ¡ni conozco ese pueblito!. Me trataba con tanto aprecio porque necesitaba que yo le ayudara a sacar su trabajo, mientras tanto a mis espaldas, buscaba que nadie más me hablara para no distraerme de hacer su trabajo.

Hoy me siento decepcionada, y me puse a analizar si realmente existe una amistad desinteresada y me di cuenta que no, todos en algún momento necesitamos algo: cariño, una oreja que nos escuche, dinero, alguien que nos apoye en el trabajo, siempre que entregamos nuestra amistad, es porque esperamos algo a cambio, incluso ir al cielo so pretexto de hacer el bien sin mirar a quien.

4 comentarios:

  1. Yo en lo personal estoy totalmente de acuerdo con el comentario.

    Todos buscamos algo en nuestra interrelacion con los demas, como por ejemplo cariño o afectos.

    La gracia está en dar en la medida que recibimos

    Un abrazo

    Es grato volverte a leer

    ResponderEliminar
  2. Hola Educavent, gracias por continuar visitandome y comentando!

    Me parece atinado tu comentario en dar en la medida que recibimos, pero para mi en lo personal, me funciona más tratar de dar solo lo que quiero dar, porque cuando espero recibir algo a cambio, es cuando salgo decepcionada :)

    ResponderEliminar
  3. Mi estimada un gusto enorme de volver por estos rumbos, la amistad desinteresada creo que solo las de tus padres (el amor y todo lo demás) es la única y más pura que existe, en cuanto a los demás, solo toma de las personas lo bueno que es lo que realmente deja una enseñanza, todo lo negativo se desecha, y solo como comentario nunca des feria de más.

    ResponderEliminar
  4. Neo, que gusto me da verte por acá.
    Estoy de acuerdo contigo en que las acciones de los padres son dsinteresadas, pero no creo que sean Amistad, desde mi perspectiva es Amor. Yo soy de la idea de que los padres no son, ni deben ser amigos de sus hijos, esa no es su misión en la vida, pero esa es otra historia.

    Y dar feria de más, es algo que apenas estoy aprendiendo :)

    ResponderEliminar