viernes, 26 de junio de 2009

¿Qué más tiene que pasar?

En memoria de David Lizárraga Gomez q.e.p.d.

Imagínate por un instante, que estas en la mañana de un sábado tranquilo, con el día soleado, despiertas y empiezas a hacer los planes del día, te levantas de la cama, comienzas a recoger la ropa tirada y a despertar a todos en la casa para desayunar porque se hace tarde para ir por las compras para la carne asada que habrá en la tarde en el jardín; le pides a tu hijo de 8 años que saque la basura porque ya casi viene el camión a recogerla y el obedece, raro, pero lo hace en ese momento, sin pleitos ni regaños.

Tu cabeza esta a mil por hora, pues tienes que limpiar la casa, comprar el carbón, la carne, pintarte las uñas, en fin, mil pensamientos al mismo tiempo, pero ninguno tiene que ver con la pesadilla que estas a punto de vivir, te asomas por la ventana de la cocina para asegurarte que tu hijo haya obedecido y de repente el tiempo se detiene al mismo tiempo que tu respiración y tus pensamientos, ves una camioneta enfrente de tu casa, un tipo cargando a tu hijo en contra de su voluntad, pero todo parece una fotografía, tu mente no alcanza a procesar lo que esta pasando, parece un sueño. Un segundo después, reaccionas y comienzas a gritar desesperada, sales corriendo pero la camioneta arranco y se llevo a tu hijo. No paras de gritar y de pedir ayuda, de buscar las llaves del carro que no aparecen, de suplicar que te devuelvan a tu pequeño…




A partir de ese momento, todo parece irreal nada tiene sentido, llamas a tu familia, van a levantar la denuncia al ministerio publico, envías correos con la fotografía del niño a todos los que conoces esperando a que alguien te ayude a encontrarlo.

Tres días pasan y ninguna noticia de tu angelito, las autoridades están en Alerta Amber, todos los periódicos y las noticias locales pasan la fotografía del niño, pero nadie te da una pista concreta para hallarlo. Tratas tu misma de convencerte que lo encontraras vivo porque actuaste rápido, todos lo están buscando, Dios no puede abandonarte en ese instante. Tu vida pende de un hilo cada que suena el teléfono, pero desafortunadamente ninguna llamada tiene la noticia que anhelas escuchar.

Por la tarde, suena el teléfono, tu corazón se acelera porque sabes que es la llamada que estas esperando, algo dentro de ti tiene la certeza que esa llamada te dará el paradero de tu hijo, pero por alguna razón que no puedes explicar, sabes que no son buenas noticias, aunque deseas con todo tu corazón que esa sensación sea solo resultado del estrés.

Efectivamente, es el comandante de la policía para decirte que hallaron a tu bebe, pero que desafortunadamente no son buenas noticias, el esta a unas cuadras de tu casa, en una maleta sin vida...

Esta es la historia de una familia de Tijuana, que perdió a uno de sus miembros de la manera más vil y despiadada. ¿Cómo puede alguien atentar contra la vida de un pequeño de 8 años? Me da terror pensar que esto se vive todos los días en nuestro país y ya a nadie asombra, cada vez nos hemos vuelto más y más insensibles a casos como estos porque son parte de nuestra vida cotidiana. ¿Qué mas tiene que pasar para que seamos consientes de que necesitamos un cambio de fondo?

1 comentario:

  1. Hola! Es muy triste enterarse de noticias como estas, pero desgraciadamente se está haciendo muy común... este fin de semana, por ejemplo, mi mamá me estaba contando que una vecina de mi abuelita les pidió apoyo para encontrar a su hija de 13 años que al parecer fue secuestrada de la secundaria #2 de Tequex aqui en el Edo. de México, no tengo mucho datos al respecto pero es aterrador tener que salir a la calle cuidandote de todos por ya no sabes quién puede hacerte algún daño... saludos!

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