miércoles, 4 de noviembre de 2009

El día que vendí mi alma

Hola queridos lectores, supongo que se habrán dado cuenta que tiene un rato que no me conecto, ni publico, ni los visito, no es que me haya olvidado de ustedes, el problema es que vendí mi alma trabajadora de obrera.

Supongo que recordaran que hace algún tiempo a pesar de ser trabajadora compulsiva, tuve un desacuerdo muy profundo con mi jefe porque no quiso darme un aumento de sueldo, lloré, patalee, me convertí en una renegada laboral, afortunadamente con su apoyo y el de mis familiares volví al buen camino, replantee mis objetivos y una vez que entendí que lo mío era el masoquismo me puse a trabajar contenta y feliz.

Al paso de los días, resulto que mi jefe lo ascendieron de supervisor arriero a administrador ahorrador de recursos para la producción de miel y por supuesto en mi departamento, empezó la batalla campal por esa luz de esperanza que implica ser supervisor arriero. Hubo muchos dimes y diretes, que si van a elegir a una abeja del departamento, que si quien es la mejor, que si van a traerse a un compa de “Miel Karo” muy amigo suyo, en fin, después de casi 3 semanas de incertidumbre, habladurías y suspicacias, resulto que fui elegida como la nueva supervisora arriera.

Es bien sabido que mi ego laboral esta en el infinito y al darme la noticia de ser la abeja elegida, quería brincar de la felicidad, gritarle al mundo que por fin era arriera y que como muchos me dijeron, siempre hay una recompensa para quien sabe trabajar y esperar, sin embargo la instrucción era no decirle a nadie hasta que se diera la noticia una a una a las 30 abejas del departamento, así que ya se imaginaran, la espera fue interminable, eso si, no pudieron evitar que le hablara a mi amado abejorro y mandara mensajes a mi amá y hermana para contarles de la noticia muy discretamente.

Soy consiente de que este nuevo puesto es un gran reto y que las abejas, antes amigas y ahora dolidas obreras, estarán todo el tiempo buscando la manera de resaltar mis errores y minimizar mis aciertos, aun con eso, una cosa si tengo cierta, haré todo lo que esta en mis manos para aprovechar al máximo esta oportunidad y demostrarles que puedo ser una buena líder que las ayude a alcanzar los objetivos con los que alguna vez soñamos juntas. –snif-,

O_o eso sonó muy político, es que ya me la creí –je-

Por esto y algunas cosas más, estaré despegada algún tiempo de este mundo virtual. Ojalá que no me olviden, que yo de vez en vez me seguiré dando una vuelta por sus blogs que son una delicia y se han vuelto una parte importante de mi vida.
A pesar de mis nuevas responsabilidades, me niego a abandonar completamente este espacio, porque ha sido una experiencia muy grata, así que haré todo lo posible por publicar al menos una vez a la semana y más o menos con esa frecuencia estaré dejándoles mis saludos en sus espacios.

Queridos Complices, ¡¡MIL GRACIAS!!

8 comentarios:

  1. Felicidades abejita. A negrear a esos zánganos.

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  2. FELICIDADES AMIGA!!! No sabes que gusto q después de una ausencia algo larga de ambas, lea una noticia así!!!

    Échale galleta mi querida abeja, se que serás como siempre la más cumplidora del panal!!

    Besotes enmielados... de miel karo jejeje

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  3. Hola Super Abeja!!! Efectivamente siempre hay una recompensa para quien sabe trabajar y esperar... MUCHAS FELICIDADES!!!

    Cuidate mucho y sigue creciendo!!!

    Saludos cordiales!!

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  4. Mis sinceras felicitaciones abejita!

    Pues nos estás enseñando que para todo esfuerzo hay una recompensa al final.

    Te extrañaremos!

    *Borré el comentario anterior porque estaba incompleto.

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  5. No hay que vender el alma para ser una buena jefatura.

    tienes las capacidades para ser un buen lider.

    felicidades

    un abrazo muy grande

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  6. Abeja Obrera: Felicidades, en verdad muchas felicidades.

    Seguramente lo harás muy bien, seguramente te pasaras más horas trabajando.

    Tal vez a las demás abejas les cueste un poco el cambio, o aceptar él porqué no fueron elegidas ellas, pero eso con el tiempo y el trabajo se demuestra, estoy segura que te aceptaran. Has que sean tus brazos derechos, aunque acabes siendo pulpo. Tratalas cómo seres humanos, pon siempre cara de que las entiendes...y siempre piensa lo mucho que puedes aprender de ellas. Escucha siempre, y siempre guíate por tu instinto de Abeja Obrera o ¿Reina?

    Mil felicidades

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  7. pues yo prefiero ser una zàngana -je-, pero pus... también me toca chambearle duro (sniff)

    tarde, pero a tiempo, abejita, de mandarte un abrazo orgulloso, me da gusto se te reconozca tu labor y tu personalidà de lider negreadora -je-

    mucha suerte en todo!

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