jueves, 26 de junio de 2008

Tolerancia

Estos últimos días, he escuchado muchas veces esta palabra, en estos tiempos modernos, todo el mundo esta preocupado por el respeto y la tolerancia entre los individuos, incluso es algo que nosotros exigimos de los demás como uno de nuestros derechos humanos.

El matrimonio es un ejemplo de tolerancia por excelencia, es la unión de dos personas con educaciones distintas, costumbres distintas que se compaginan para iniciar una nueva familia. Cuantas veces nuestra parejas no nos piden que “toleremos” a un pariente suyo que nos desagrada, por grosero, sucio, o flojo. En aras de no comenzar un conflicto familiar, uno trata de ignorar los detalles que le molestan, pero al paso del tiempo, te cansas de “soportar” lo que te desagrada y te vuelves completamente intolerante.

Ser tolerante no significa ser permisivo. No se debe mal entender este vocablo. Ser tolerante significa permitir, por ejemplo, que tu hermano escuche la música que le gusta, a pesar que a ti te desagrade, pero si pone el volumen tan alto que te lastima los tímpanos, pedir que baje el volumen no es intolerante, siempre y cuando la petición se haga de manera respetuosa.

Ejemplos como este hay muchos, el limite entre ser tolerante y permisivo radica en demostrar que las personas merecemos tener la oportunidad de que en nuestro ámbito familiar capitaneen las buenas intenciones.

domingo, 15 de junio de 2008

La burocracia

La burocracia en la teoría es una forma de organización donde se delegan responsabilidades de tal manera que todos los involucrados en un proceso tienen conocimiento de lo que pasa e inclusive se necesita de la aprobación de varios departamentos para lograr un objetivo, ya sea sacar al mercado un producto, entregar un documento oficial, instalar un servicio etc. Sin embargo muchas veces esas normas no siempre depende de una persona con un criterio amplio, todo lo contrario, son personas de mente cuadrada que en lugar de asegurar que el proceso se lleve a cabo únicamente lo entorpecen con su cerrazón.
Al escuchar la palabra burocracia, siempre pensamos en servidores públicos (generalmente flojos), sin embargo, la burocracia también incluye todos aquellos trámites administrativos que tenemos que hacer para llevar a cabo nuestro trabajo.
Hay miles de ejemplos del porque el concepto de burocracia se ha vuelto sinónimo de gente floja y sin criterio que solo esta para entorpecer nuestra vida.

Todos nosotros alguna vez en nuestra vida hemos tenido la necesidad de hacer algún tramite en alguna oficina gubernamental, para sacar una copia del acta de nacimiento, la credencial de IFE, el CURP, inscribirse en la escuela, y la inmensa mayoría nos hemos topado con algún servidor publico sin criterio que hace que un tramite de 30 minutos nos lleve horas y hasta días.

Para muestra, cuando era estudiante y necesitaba hacer algún tramite en servicios escolares era clásico que en la ventanilla decía “Horario de atención de 9:00 a.m. a 13:00 p.m. para el turno matutino”, daban las 9:00 y nada que abren, por ahí de las 9:15, empiezan a llegar a las secretarias platicando que si el coche se les descompuso, que si la novela de ayer estuvo buena, que s fulanito engaña a su esposa, etc.
Con buena suerte, a las 9:30 empiezan a atender y con malos modos tomaban tus papeles medio los revisaban y te atienden, te medio informan y así pasan el día y a la 12:50, cierran la ventanilla y te dicen vuelve mañana que hoy se acabo el turno.

No es que todos los servidores públicos siempre entorpezcan los trámites, hay algunos que al contrario te ayudan en todo lo que pueden, sobre todo si eres su pariente, amigo o fuiste recomendado por algún jefe de departamento, desafortunadamente por uno o miles, pagan los demás servidores públicos que si cumplen con su trabajo.